Sí, lo sé, el título suena rarísimo dado que YO soy una mujer. Sin embargo, es totalmente cierto. Verán, no sé si es porque además de mujer ...

¡NO ENTIENDO A LAS MUJERES!

Sí, lo sé, el título suena rarísimo dado que YO soy una mujer. Sin embargo, es totalmente cierto. Verán, no sé si es porque además de mujer soy una cerebrito o porque mi mente está configurada de un modo más masculino (salvo, claro, por la cuestión del fútbol), pero las mujeres me parecen, a menudo, unos seres bastante incomprensibles. Queridos lectores hombres, sepan que entiendo su exasperación por culpa del sexo opuesto. Yo también me exasperaría. De hecho, ya me exaspero bastante.

Voy a pasarles la lista de cosas típicamente femeninas que escapan a mi comprensión.

LAS INDIRECTAS. Hete aquí la primera manía femenina que me deja confundida. En serio ¿de qué sirven las indirectas si la mayor parte de las veces los receptores son hombres, y ya se sabe que los hombres en general no las captan? Puestos en ello, YO TAMPOCO LAS CAPTO. Mi mente funciona de manera muy directa, y la verdad es que ni ganas tengo de ponerme a descifrar acertijos femeninos. ¡Que la vida ya tiene bastantes cosas ilógicas de las que debo preocuparme, demonios! Si quieres que haga algo, dímelo. Si no te gusta algo sobre mí, dímelo (no me ofenderé si es una crítica razonable y constructiva; de lo contrario, te pegaré con mi cachiporra). Prefiero reservar mis procesos mentales para tareas más importantes, gracias. Además, no tengo vocación de criptóloga.

NO MIRES [INSERTAR AQUELLO QUE NO SE DEBE MIRAR]. Esto es TOTALMENTE TÍPICO de las mujeres. Si un hombre no quiere llamar la atención sobre un defecto (sea del tipo que sea), ¿qué hace? Lo disimula. Mira para otro lado. Trata de distraerte con cualquier otra cosa. En cambio, una mujer va a decirte, por ejemplo, "no mires mis zapatos porque están sucios", "no mires ese mueble porque tiene un agujero", "no te fijes en mi pelo porque no fui a la peluquería". Ajá. Muy bien. La verdad, ni lo había notado hasta que lo mencionaste. Y aunque no lo hubieras mencionado, la verdad es que me daba igual, de veras. (Menos mal que las mamás aves no tienen esta costumbre. Serían capaces de decirle a una serpiente que no se fije en tal o cual rama del árbol porque su nido está algo desordenado... y la serpiente iría de inmediato a comerse los huevos.)

RENCORES RIDÍCULOS. Otra costumbre extraña a la que no le veo lógica de ninguna clase. Cuando estaba en la facultad y tenía un grupo de amigas, era común que se pusieran a hablar mal de alguna otra compañera "porque no me saludó esta mañana" o "porque me miró feo cuando le dije tal cosa a Fulana". Y así por el estilo. Al final, la mitad de las chicas que yo conocía estaban peleadas con la otra mitad por razones que no tenían sentido alguno se miraran por donde se mirasen, y yo suspiraba de resignación preguntándome cómo hacer para continuar viviendo con mi feliz filosofía a lo hakuna matata.

LAS TELENOVELAS. Entiendo por qué los hombres son fanáticos del fútbol, pero no entiendo por qué a las mujeres les gustan las telenovelas. Sobre todo las que son malas de verdad, o sea, aquellas en las que hace falta una semana entera para que un personaje diga o haga lo que venía planeando desde la semana anterior. Prefiero sentarme a ver cómo alguien decapita a alguien en Juego de tronos. Es más dinámico, menos dramático y definitivamente MUCHO menos aburrido. [Gissel agita una banderita de Team Daenerys en la mano izquierda y una banderita de Team Tyrion en la mano derecha.]

ESOS GUSTOS CATASTRÓFICOS PARA LOS NOVIOS. Aquí podría mencionarles tropecientos casos, y no hay un rango de edad específico. Desde la adolescencia hasta la madurez, hay mujeres que no dan pie con bola en cuestiones de relaciones románticas (sí, acabo de usar una analogía deportiva). He visto mujeres enamoradas/casadas con hombres que las menosprecian/desprecian en público o las tratan de esclavas, empleadas domésticas u objetos sexuales. Incluso tuve una amiga a la que no parecía importarle que su novio fuera un oso celoso y le diera bofetadas de vez en cuando (era más tonta que un pollo, la pobre; por suerte me hizo caso y dejó a ese novio... para buscarse otro que era apenas un poco mejor). ¿En serio, chicas? ¿Para eso hubo tantas generaciones detrás de nosotras peleando por los derechos femeninos? ¿Para que ustedes elijan pareja con los ovarios y no con el cerebro? Mí no comprender.

TORTURAS AUTOIMPUESTAS EN NOMBRE DE LA BELLEZA. Aquí va casi todo lo que yo me rehúso a hacer: horas de peluquería y maquillaje, uso de tacones, depilaciones en zonas que jamás deberían depilarse, implantes de tetas/labios/culo/etc. Cosas que, además de temporales, dolorosas y/o caras, a menudo son incluso peligrosas para la salud. ¿Qué es esto, algún atavismo tribal, como lo de las mujeres africanas que se ponen platos en los labios? ¿No deberíamos haber superado las flagelaciones sexistas? ¿Qué dije arriba sobre las generaciones de mujeres que pelearon por la igualdad de derechos y la posibilidad de usar cómodos pantalones en lugar de faldas con miriñaque? De acuerdo, hay que estar presentables, pero esto ya me parece una exageración.

SENTIMENTALISMOS, NEUROSIS Y DRAMAS. Sí, entiendo que al parecer las mujeres estamos más conectadas con nuestras emociones, pero hay algunas con tantos vaivenes emocionales que parecen una de esas montañas rusas con veinte vueltas de cabeza y caídas a velocidades extremas. Y luego está la cuestión de los músicos. Esto lo confirmé en un artículo escrito por un hombre, además: algunas mujeres no se limitan a tener preferencias musicales, sino que necesariamente tienen que desarrollar una especie de amor platónico por el artista en cuestión. Cuando en Argentina murió el cantante Rodrigo Bueno, hubo jovencitas que se suicidaron. Y esto no me lo estoy inventando (pobres chicas, pobres padres). Cada vez que me encuentro con mujeres así... juro que preferiría meterme en una reunión de hombres hablando de fútbol. Me aburriría, pero al menos no perdería mi paz mental. Ah, y también está eso de culparse por todo. ¿La dejó su novio? ¿Las amigas la tratan mal? ¿No se lleva bien con la suegra? ¿Enfermó de algo? Algunas mujeres analizarán la situación, pero muchas otras van a culparse automáticamente por lo que sea que anda mal en sus vidas, aunque no tengan la culpa. Se lo pasarán deprimidas, arrastrando los pies por la casa, llorando y comiendo cosas que engordan. A mí me dan ganas de sacudirlas para hacerlas entrar en razón. Cariño, quizás tu novio te dejó porque es un patán, y quizás tus amigas o tu suegra son en verdad unas brujas, y quizás te enfermaste por causas totalmente ajenas a ti, como un gen defectuoso o un microbio resistente. Aprovecha la ocasión y échales la culpa a los políticos, que para algo están :-) Y no comas comida chatarra, que eso sólo te va a engordar.

LO DE IR AL BAÑO JUNTAS. ¿Ustedes no lo entienden, señores? ¿Se preguntan por qué carajo las mujeres van al baño juntas casi en cualquier entorno y circunstancia? Pues no me pregunten por qué lo hacen, porque he estado en el baño de mujeres con ellas y no he llegado a descifrar la cuestión. No es apoyo moral en caso de estreñimiento. No es la necesidad de chismorrear, porque las mujeres chismorrean en cualquier lado y, puestos en ello, los hombres también chismorrean. Tal vez sea (y aquí estoy especulando) que van al baño juntas por si acaso alguna se olvidó del papel higiénico, las compresas sanitarias o algún producto de belleza para retocarse el maquillaje, y necesita pedírselo a la otra. No sé. Yo soy tan práctica que las emergencias digestivas/femeninas no me pillan desprevenida, y como no uso maquillaje, me limito a refrescarme la cara en el lavabo. Y voy al baño solita, no en manada. O parvada. O como sea que se denomine un grupo de mujeres que van al baño juntas.

ENVIDIA, ENVIDIA, ENVIDIA. Las mujeres no tenemos envidia de pene. Los hombres tienen envidia de pene. Las mujeres tienen... envidia por otro montón de cosas, por lo que he notado. Que si Fulana es más delgada, o más rubia, o tiene un mejor novio/auto/sueldo, que si Mengana se compró un bolso, o unas botas, o un collar, que si Zutana va a pasar el fin de semana en un spa. Blablablá. ¿Que el machismo es un asco? Sí, señores, es un asco, no lo olviden. Pero también me da asco que algunas mujeres sean tan arpías con sus semejantes. A ver, volvamos a la cuestión de las generaciones pasadas que lucharon por la igualdad de derechos. ¡Tenemos que querernos tal como somos, y no estar pendientes todo el tiempo de cómo son o qué tienen las demás!

CRÍTICAS, CRÍTICAS, CRÍTICAS. Esto está relacionado al punto anterior. Como máximo, un hombre encuentra a otro hombre y lo saluda, y si encuentra a una mujer, le mira la cara y el busto y asunto acabado. Pero si un hombre o una mujer se encuentran con otra mujer... más vale que se preparen para ser inspeccionados hasta el último detalle, con la mirada de un águila y el juicio reprobatorio de un sacerdote de la Santa Inquisición. Hay mujeres que miran y critican CUALQUIER COSA mentalmente. Y almacenan esa información para compartirla con otras mujeres en un momento de chismorreo malicioso (quizás en el baño, aunque ya dije que puede ser en cualquier nicho ecológico humano).

PASAR HORAS Y HORAS DE COMPRAS. Uf, vaya que entiendo a los hombres que detestan ir de compras con las mujeres. ¡Yo también lo detesto! Mi sistema de compras es muy simple: voy pensando qué es lo que quiero, busco lo que más se aproxima a lo que quiero, lo pago y salgo de la tienda. Y si no encuentro lo que busco, vuelvo en otra ocasión. ¡Listo! Pero ciertas mujeres deben probarse cincuenta cosas además de lo que quieren comprar, y comparar precios en todas las tiendas de la ciudad, e investigar a fondo la gama de colores para asegurarse de que cada cosa combine con las demás. Y después de todo eso... ¡igualmente son capaces de quejarse porque "no tienen nada que ponerse", a pesar de que el armario está lleno! Por compasión, a veces quisiera invitar a un helado a esos pacientes y sufridos hombres que acompañan a sus chicas y permiten que ellas los utilicen como perchas mientras ellas se cambian en el probador. Ni siquiera yo tengo tanta paciencia. Como alguna otra amiga/pariente intente arrastrarme en una expedición compradora... saldré corriendo en otra dirección. Y si puedo escapar hacia una carrera de monster trucks, mejor.

Bien, hasta aquí llega mi lista. Aquellos hombres que hayan asentido durante la lectura, pensando "¡sí, esto es tal cual!", siéntanse libres de dejar un comentario. Espero que ninguna mujer se ofenda, sin embargo :-P Y antes de que alguna me diga que los hombres también tienen manías incomprensibles, les diré que a los hombres los entiendo bastante mejor. Se complican menos. Y sí, algunos son algo primitivos, pero sigo comprendiendo más a un hombre que deja un par de calcetines sucios en el suelo que a una mujer capaz de aguantarse dos horas en una peluquería.

Mientras tanto, yo seguiré analizando el comportamiento femenino para ver si algún día encuentro una explicación a sus extrañas costumbres.


G. E.

2 comentarios:

  1. Sí, es cierto, conozco muchas mujeres así, y también conozco otras que no lo son, pero me has hecho reír y eso siempre rejuvenece, porque aparento menos de mi edad aunque fulanito tenga más pelo que yo, verdad? ;-)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bueno, sin duda conoces mujeres que no son así. Me conoces a mí :-D Gracias por comentar. Y la verdad, yo soy tan poco "mujeril" que ni me había fijado en tu cabeza moronda ni en la edad que aparentas ;-D ¡Besos!

      Borrar

Ir arriba