I can't take my eyes off of you
You'd be like heaven to touch
Oh, I want to hold you so much...
(Sí, el chocolate pasa desfilando ante mí con sombrero, moña y zapatitos. ¿Algún problema con eso?)
¡Es que me vuelves loca, chocolate mío! Se me hace agua la boca cuando pienso en ti. Chocolate amargo, chocolate con leche, chocolate con almendras, chocolate relleno de menta, ¡¡helado de chocolate!! ¡¡QUÉ DELICIAAAAAA!! Me fascinas, me hipnotizas...
No podría vivir en un mundo donde no existieras. Sé que por ahí está tu primo el café, pero ¡él no te llega ni a la cintura! ¡Tú eres único! ¡Ni la mermelada puede superarte!
Y yo... ¡yo no puedo evitar correr detrás de ti con cara de loca desesperada!
(No sientan lástima por el bombón. Al fin y al cabo, ¡es la ley de la selva! Les aseguro que tuvo un final rápido e indoloro.)
G. E.
¡Hola, Gissel! ¿Cómo estás? No sentí ninguna lástima por el chocolate, pero sí por las personitas que estamos a dieta :P
ResponderBorrar¡Saludos!
¡Hola Silvia! Gracias por pasarte por aquí :-)
ResponderBorrarTe aclaro que yo controlo mucho mi alimentación. El truco es... ¡correr atrás del chocolate para quemar todas esas calorías! Cuando al fin alcancé al bombón, resoplando y transpirando como un caballo, había hecho suficiente ejercicio para comérmelo sin culpa :-D (de todas maneras, cierta dosis de culpa es parte del placer de comer chocolate).
Un abrazo,
G.
Yo tampoco siento lástima por el chocolate. Es mi dulce tentación. Mi perdición...mi amor! Esssss que me enkantaaaaaa. No puedo vivir sin el tampoco. Te quiero chocolate! Más que Sloth de Los Goonies!mmmmmmmmmmmmm riko riko
ResponderBorrarNadie le tiene lástima al pobre bombón :-D Pero claro, sería como tenerle lástima a una vaca: luego no te puedes comer los bifes :-D (Uh, espero que no seas vegetariano; o si eres vegetariano, espero que no te ofendas por la comparación.) Mmmm, chocolate...
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