Y con lo de "queridos hombres" me refiero a los hombres decentes de este mundo que no entienden el porqué de la hostilidad femenina en determinadas situaciones. Espero que esta entrada arroje un poco de luz sobre el tema :-)
La idea para este artículo surgió a partir de una noticia en los periódicos de España, que a su vez generó un debate en mi muro de Facebook. Sin embargo, es una cuestión que se viene gestando desde hace más tiempo por el desarrollo del feminismo. Y no me refiero al feminismo absurdo sobre el que hablé en este otro artículo, sino al feminismo auténtico que está poniendo sobre la mesa unos cuantos temas de los que se hablaba muy poco a pesar de su gravedad.
¿Que cuál fue la noticia en los periódicos? Pues bien, un joven vio a una chica en el tranvía, le pareció que ella no estaba bien de ánimo (no es que se lo haya preguntado, fue algo que se le ocurrió a él solito), y luego tuvo la "brillante" idea de tratar de localizarla poniendo algunos carteles en la vía pública (para lo cual incluyó la descripción física de ella y su propio número de teléfono).
Él pensó que estaba siendo amable y romántico, pero... si yo fuera la chica en cuestión y hubiera visto esos carteles, mi primer pensamiento habría sido algo como "mierda, de aquí en adelante voy a regresar a mi casa en taxi para no volver a toparme con ese individuo".
¿Mi reacción hipotética les parece exagerada y anti-romántica? Pues entonces voy a explicarles POR QUÉ ESTÁ PERFECTAMENTE JUSTIFICADA.
Chicos, la cosa es así: LAS MUJERES NO NOS SENTIMOS SEGURAS CUANDO ESTAMOS SOLAS EN UN SITIO PÚBLICO. Mucho menos si es de noche. A menudo tampoco nos sentimos seguras dentro de una relación de pareja que acabamos de empezar. Y a veces tampoco dentro de una relación ya establecida. O incluso fuera de una relación terminada.
Arranquemos por lo más básico: a la mayoría de las mujeres nos toca aguantar una cuota determinada de acoso en la vía pública, independientemente de cómo vayamos vestidas. No me refiero al piropo ocasional bienintencionado, sino a cosas como que te sigan a lo largo de varias calles diciéndote asquerosidades, o que te metan mano, o que te pregunten una dirección y entonces el tipo en cuestión te muestre el pene (sí, a mí me ha tocado pasar por todo eso, a pesar de que mi aspecto no es nada llamativo).
Luego sigue este motivo de preocupación: los asaltos comunes y corrientes. Cuando un tipo nos mira mucho en la calle, las mujeres tenemos que determinar si es inofensivo, un baboso ¡o un delincuente que quiere arrebatarnos el bolso o cualquier pieza de joyería que llevemos encima! (también me ha tocado eso).
Finalmente está el último escenario posible: una violación. Sí, sabemos que no todos los hombres son violadores, PERO NO SOMOS ADIVINAS. Los violadores no van con un cartelito en la frente anunciando sus intenciones, y nosotras tampoco tenemos forma de saber si el tipo que nos está mirando o siguiendo es alguien que simplemente quiere conocernos o si es un violador (solitario o con un cómplice esperando a la vuelta de la esquina).
Por todo lo que puse arriba, no se sorprendan de que una mujer se ponga a la defensiva cuando un hombre la encara estando ella sola en la vía pública, incluso en pleno día y rodeada de gente. Pero la cosa no termina aquí.
Supongamos que una mujer está dispuesta a ligar. Supongamos que acepta una copa por parte de un desconocido que parece amigable. De nuevo, NO SOMOS ADIVINAS. Más de uno cree que es una buenísima idea embriagar a una mujer para convencerla de tener sexo con él. Otros recurren a meterle drogas en la bebida. SON PREOCUPACIONES SERIAS, GENTE, ESTO PASA EN LA VIDA REAL. Por no hablar de que muchas mujeres son SECUESTRADAS y vendidas a redes de tráfico de personas.
¿Saben qué me comentaban mis amigas que salían a bailar? Que muy a menudo los hombres las invitaban a bailar para luego sugerirles tener sexo, y en caso de que ellas se negaran, recibían a cambio un montón de insultos. En serio, ¿qué clase de mentalidad es ésa? ¿"Estoy ofendido porque no te quieres acostar conmigo después de haber bailado juntos unos cinco o diez minutos"? De tipos así una piensa inmediatamente que no aceptarían un "no" por respuesta estando a solas en una habitación cerrada.
Ahora supongamos que el escenario de conquista es un sitio más seguro que un bar, como una reunión social. Supongamos que es un tipo desconocido pero al que te han presentado, de modo que, teóricamente, baja el nivel de riesgo. Aun así puede darse el caso de que el hombre en cuestión resulte ser un patán en la vida privada, de la clase que finge interés hasta tener sexo y luego adiós.
Y aquí va un dato sumamente incómodo para el sexo masculino: en realidad la mayoría de las mujeres no son violadas en la vía pública por desconocidos, sino por hombres que conocen, ya sean jefes, amigos, vecinos, novios, maridos o incluso padres. Son violaciones que en general NO se denuncian, y los violadores ni siquiera consideran que hayan cometido una violación. Nos guste o no, hay muchísimos hombres que aprovechan la ventaja de poder (físico o social) para abusar de una mujer cuando se presta la ocasión. Y también hay muchos ex novios y ex maridos que se desquitan de la mujer asesinándola.
De ahí el título de este artículo: no es odio a los hombres ni paranoia, son precauciones que las mujeres debemos tomar porque así está la realidad. Y sí, hay hombres que han sufrido violaciones, o golpizas, o delitos de cualquier otra clase por parte de mujeres. PERO SON MUCHÍSIMOS MENOS. Las mujeres nos enfrentamos a unas estadísticas apabullantes, y las tenemos muy presentes cada vez que salimos solas o nos ponemos en una situación de vulnerabilidad frente a un hombre. Piensen en cómo se sentirían ustedes si caminaran solos por una calle oscura en un vecindario con pandillas violentas... y de pronto empezaran a seguirlos dos o tres tipos más grandes.
Y por si todo lo anterior fuera poco, en caso de sufrir violencia o violación hay quienes se atreven a culparnos A NOSOTRAS. "¿Por qué no lo dejaste?", "no debiste salir sola de noche", "¿qué llevabas puesto?", "¿por qué no tomaste clases de defensa personal?", "no le puedes decir que no a un hombre una vez que estás en la cama con él". ¿Qué qué qué?
Espero haber explicado correctamente por qué a menudo el coqueteo sin invitación no es considerado agradable. Ustedes no pueden saber de buenas a primeras cuál es el pasado de una mujer. No saben si tiene o ha tenido que aguantar acoso sexual en su trabajo, o si tiene o ha tenido un novio/marido/padre abusivo, o incluso si la han violado. O si le han pasado estas cosas a alguna de sus amigas (o a más de una), y por lo tanto ella va por ahí con la guardia alta. O podría ser algo tan simple como que ella no ha pedido la atención y prefiere que la dejen en paz. Que a ustedes les guste la mujer no quiere decir que esté bien ir a imponerle un coqueteo en una situación cualquiera. Quizás a ustedes les guste que las chicas les coqueteen sin venir a cuento, pero las mujeres sufrimos muchísimo más acoso y nos sentimos muchísimo más desprotegidas ante el sexo opuesto, de ahí que la reacción sea distinta.
O sea, no es personal. En general las mujeres queremos mucho a los hombres... después de habernos asegurado de que no son una amenaza para nuestra seguridad :-D
Hombre: Pero... pero... ¡yo sólo quería preguntar una dirección!
OK, tal vez esté exagerando un poco. La mayoría de las mujeres no salimos corriendo de buenas a primeras... pero sí es muy posible que estemos pendientes de cualquier ruta de escape, o pensando en gritar algo que llame la atención (que no sea "auxilio" porque eso no funciona, cosa que también aprendí por experiencia propia), o metiendo la mano en el bolsillo para buscar el bote de gas pimienta, o repasando mentalmente las clases de defensa personal.
Y sí, es verdad que así se complica mucho el acto de empezar a conocer a una mujer para invitarla a salir, porque pagan inocentes por culpables. ¿Mi consejo? Háganlo en un entorno que sea seguro para ella, como una fiesta, un club de algo o cualquier otro sitio donde la mujer pueda ver que está siendo tratada como una PERSONA digna de respeto. Y donde ella tenga tiempo de comprobar que ustedes no son un peligro. Recién entonces habrá luz verde para iniciar un coqueteo y ver qué pasa. Sí, lo sé, da más trabajo, pero ahorra muchas situaciones incómodas y rechazos. ¡Y nadie dijo que las relaciones románticas fueran fáciles!
¡Besos!
G. E.
Hola, me parece todo muy atinado y comprensible. Como hombre también agradezco, porque aveces puede que no nos demos cuenta y haga falta que las mujeres nos digan estas cosas.
ResponderBorrarSaludos.
Gracias por el comentario, y me alegra que te haya servido el artículo :-)
BorrarHola Gissel!
ResponderBorrarSi es que eres una artista comentando y contando todas las situaciones.
Tienes razón yo es cierto que he tenido mucha suerte y no suelen hacerme mucho caso, pero mi madre siempre dice lo mismo no te arriesgues tanto que todo sale bien hasta un día no sale.
Y últimamente es cierto que ando más alerta por la calle pero es que muchas veces algunos no saben mirar porque lo hacen por gracia y tal vez vas andando y empieza uno a decirte al lado " coco coco" que es lo que pone en mi camiseta que uso para ir a hacer deporte por la calle, ¿ a que viene eso? si ha hacer una gracieta....pero es que a mi no me hace mínima la gracia.
Hace poco también se me acercó un chico y me dijo hola? y yo me quite el casco porque iba escuchando música, pensaba que quería una dirección o algo, y empezó a comentarme que me había visto desde la otra acera y que era guapa y que quería hablar un rato. Pues tal vez no lo hizo a mal, pero no era ni el momento ni la forma.
Pero bueno esperemos que poco a poco la sociedad cambie y todo vaya a mejor.
besitos reina.
Ains, yo también espero que la sociedad mejore pronto, porque es molesto salir a la calle y estar pendiente de tantas cosas. Gracias por leerme, guapa :-)
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