Ay, ¿no es tierno? ¿Les vamos a negar el derecho de casarse y vivir felices para siempre sólo por una cuestión de cromosomas? Nanay, eso es cruel. Cruel, cruel, cruel. Como si no hubiera ya bastante gente desdichada en el mundo.
Igual confieso: siendo heterosexual (por no hablar de que me criaron dentro de una religión homofóbica, lo cual tuve que superar por mi cuenta), aún me descoloca un poquito cada vez que veo a dos hombres o dos mujeres besarse entre sí sin previo aviso en un sitio público. Pero es una cuestión de costumbre, como cuando cambian las modas de vestir o las expresiones idiomáticas. Mi esperanza es que tarde o temprano haya tanta libertad y apertura mental que los besos entre personas del mismo sexo no nos llamen la atención, por normales. Y es que SON normales, la verdad. Lo único anormal es que haya tanta represión que no se atrevan a besarse en público.
En fin, lo único que me desagrada de la homosexualidad es que, cuando son hombres guapos, ¡son dos hombres guapos menos en el catálogo! Como si ya no fuera difícil para una mujer conseguir un espécimen masculino aceptable, encima éstos se casan entre ellos. Maldición. Tal vez la pérdida se compense con el número de lesbianas: así disminuye la competencia por los hombres que quedan disponibles (hay que verle el lado positivo a todo).
Yo sé que mucha gente está en contra del matrimonio gay por razones religiosas, pero mírenlo de esta manera: ¿qué mas les da? De verdad, ¿no tienen otros pecados contra los cuales protestar? Esperen, les daré una lista: asesinato, robo, violación, pederastia, destrucción de propiedad pública, acoso escolar, tirar basura en la calle y comer especies en peligro de extinción (ejem-japoneses-ejem-ballenas-ejem). Y sobre las cuestiones matrimoniales, en algunos países las niñas son obligadas a casarse antes de la pubertad. Díganme si eso no es más grave que el matrimonio gay entre adultos enamorados.
Para los que creen en Dios (o Alá, o quien sea), deben admitir que el creador no fue precisamente estrecho de miras a la hora de inventar la sexualidad. Hay microbios que se dividen a la mitad, animales polígamos, bichos que hacen partenogénesis (los pulgones se multiplican sin sexo, aunque eso en realidad no suena muy divertido), animales que cambian de sexo cuando faltan machos o hembras de su especie, sapos que se aparean con cualquier piedra que tenga forma de hembra, caracoles hermafroditas, e incluso hay una especie de pez cuyos machos se pegan a las hembras y se convierten en parásitos (vaya, conozco hombres que hacen lo mismo).
Ah, y también hay animales homosexuales (para los que siguen insistiendo con eso de que "no es natural"). ¿No me creen? Pues mala suerte, porque la homosexualidad está documentada en un montón de especies. Leí un caso sobre un cisne macho el cual, una vez que la hembra puso los huevos, la expulsó de ahí ¡para traer al nido a su pareja masculina!
Ya sé, ya sé, la Biblia y otros textos sagrados condenan la homosexualidad. Pero siempre he cuestionado eso porque, a menos que puedan probarme lo contrario, los textos sagrados fueron escritos por hombres, y los hombres heterosexuales tienden a ser homofóbicos. El origen masculino de esos textos sagrados también explicaría por qué casi todas las religiones son machistas (y mejor no empiezo con eso porque rodarían cabezas).
En fin. Para los ateos a quienes moleste el matrimonio gay por razones prejuiciosas y poco científicas (recordemos que en su tiempo había gente que se manifestaba en contra de la igualdad racial y el voto femenino), también hay una serie de causas más útiles en las que emplear su tiempo. El calentamiento global, para empezar.
Antes de preocuparse por el matrimonio gay, traten de calcular su huella de carbono. ¿Listo? Bien. Ahora empiecen a disminuirla, comenzando por evitar el consumo innecesario de lo que sea. Nuestro planeta se está derritiendo, por si no lo han notado; eso es más importante que el matrimonio gay. Otras cuestiones más relevantes por las cuales preocuparse:
el hambre mundial
el tráfico de drogas
gente tonta que se reproduce
basura tecnológica
conservantes alimentarios
accidentes de tráfico
políticos idiotas
vampiros (vaya que son una plaga últimamente)
cucarachas que se meten en los zapatos (¡puaj!)
parásitos intestinales (¡doble puaj!)
pésimas remakes de películas
terrorismo
comida chatarra
bolas de polvo debajo de la cama
tortugas ninja mutantes adolescentes
libros que no valen el papel en el que fueron impresos
la situación de Haití
arte moderno horrible
Godzilla
enfermedades incurables
teorías conspiranoicas
la muerte y los impuestos (¡inevitables!)
caniches psicópatas
los disparates de Hugo Chávez [4/8/16: de Nicolás Maduro]
alimentos genéticamente modificados
huracanes y terremotos
la rebelión de las máquinas
días torpes
huevos vengativos que salpican aceite desde la sartén
Si acaso, pueden unirse a mi investigación científica para prevenir la calvicie prematura de los árboles. Es un problema muy serio, no deberíamos ignorarlo...
¿A quién le importa ahora si los homosexuales se casan o no se casan? ¿Verdad que ya no parece una catástrofe de proporciones colosales?
En lo que a mí concierne, me pueden invitar a sus bodas cuando la cosa sea legal por aquí también :-) (¡y vengan a mí esos ramos!).
G. E.
En España también fue un escándalo al principio, esto del matrimonio gay. Pero, fijate, apenas unos meses después nadie se acordaba de ello, y lo más curioso es que ahora las bodas gays siguen siendo noticia porque apenas se celebran...
ResponderBorrarMe parece buena tu lista de cuestiones preocupantes, aunque yo añadiría el machismo, el racismo, y los huevos vengativos que te lanzan aciete hirviendo a la cara desde la sartén, jajajaj.
Besos Gissel, me encantan tus puntos de vista!!
Qué bueno verte por aquí de nuevo, amiga :-) Y gracias por comentar.
ResponderBorrarMmm, tienes razón sobre el machismo y el racismo, pero no añadí esas cuestiones porque a menudo la gente homofóbica también es machista y/o racista (al fin y al cabo, en los tres casos se trata de discriminar al diferente). Además, pienso encarar el machismo en una entrada aparte...
¡¡Pero no sabía lo de los huevos vengativos!! ¡Ja ja ja! Debe ser porque los huevos los como hervidos, no fritos :-D Sí, es una cuestión muy preocupante. Espera que ya la añado...
Un abrazo,
Gissel
Que articulo tan divertido, tienes razón, lastima que los chicos guapos se queden entre sí (risas). Ciertamente hay cosas más importantes por las que ofenderse que el hecho de un matrimonio gay :/
ResponderBorrar¡Gracias por el comentario! Sí, lo de los chicos guapos que se casan entre ellos da un poquito de pena, pero... bueno, estaban fuera del catálogo de todas formas :-P
BorrarEstoy muy de acuerdo,y me parece un texto bien elaborado y correcto(y me has hecho sacar una sonrisa como siempre). :)Un saludo.:)
ResponderBorrar¡Gracias por el comentario! Y ya que estoy, he de añadir que ya se aprobó el matrimonio homosexual en Uruguay. ¡Vamos bien con los derechos! :-)
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