Para evitar alarmas, aclaro desde el principio: no estoy hablando de este blog. Las aventuras con mi dragón Donald y mi unicornio Cuernito s...

LA TERCERA ES LA VENCIDA... PARA MANDAR AL CUERNO

Para evitar alarmas, aclaro desde el principio: no estoy hablando de este blog. Las aventuras con mi dragón Donald y mi unicornio Cuernito se prolongarán por tiempo indefinido. O sea, es posible que siga hablando de ellos hasta mis 98 años, si llevo en mi interior los genes de longevidad de mis abuelos y no me fallan las articulaciones de las manos ni la vista. (Lo que sí espero es que siga habiendo gente interesada en mis aventuras fantásticas. Pero bueno, eso no depende de mí, así que no voy a preocuparme por ahora.)

Tampoco voy a mandar al cuerno la escritura de libros, porque si me dieran a elegir entre seguir escribiendo libros o perder una pierna, es muy probable que eligiera perder una pierna (total, hay buenas prótesis hoy en día, y podría fingir que soy una cyborg como Terminator).

Lo que sí voy a mandar al cuerno es todo el proceso de buscar editoriales y agentes literarios.

No me voy a poner a despotricar en contra de las editoriales. Son negocios que dependen de las ganancias, y yo respeto eso. Simplemente voy a explicar por qué ya no me interesa trabajar con ellas. Lo resumiré en una sola palabra: OBSTÁCULO. Y no en el sentido de un listón que hay que saltar después de mucho entrenamiento. Ése sería un obstáculo de excelencia. En mi caso, más bien lo veo como... un hipopótamo muy gordo desparramado en medio de un puente. Tengo que cruzar un puente, el hipopótamo me lo impide... y la única manera de pasar es que el hipopótamo decida moverse.


Francamente, no me apetece que mi contacto con los lectores dependa de un hipopótamo caprichoso. Sobre todo porque ya tengo unos cuantos muy fieles a los que no me gusta hacer esperar.

¿Por qué puse en el título que "la tercera es la vencida"? Pues porque es la tercera vez que una editorial me cancela una obra por razones ajenas a la calidad de la misma. Primer caso: un relato en una serie de librillos escritos por varios autores; lo cancelaron antes de su publicación porque los primeros números de la serie no vendieron bien. Segundo caso: una novela de 50.000 palabras que me cancelaron, en teoría, porque se trataba de una pequeña editorial extranjera y yo no estaba disponible en carne y hueso para hacer la promoción (esa editorial quebró un tiempo después). Tercer caso: una novela de 80.000 palabras que cancelaron junto con las de otros autores por una decisión ejecutiva (luego de una espera de TRES AÑOS desde que les envié el manuscrito).

Podría añadir un cuarto caso, ligeramente distinto: un relato publicado por otra editorial a la que tuve que mandar numerosos mensajes para que al fin me pagaran, varios meses después de la fecha que marcaba el contrato.

Voy a ponerme en la onda de L'Oréal: porque mi obra lo vale... y mis lectores también. (Añadiría que yo también lo valgo, pero en realidad no me considero importante en la ecuación, más allá del hecho de que necesito que me paguen para poder alimentar mi cerebro.)

¿Qué significa todo esto? Primero: que sin las editoriales he llegado a mucha más gente que sin ellas. ¡Gracias, Amazon! Segundo: que seguirán sin ver mis libros en las librerías. Pero esto es relativo, porque hoy en día, si no eres muy famoso, los libreros pondrán tus libros en estantes poco visibles, de modo que no se venderán y a las pocas semanas serán devueltos a las editoriales para su destrucción (sí, esto es lo que pasa con los libros nuevos que no se venden; muy antiecológico, por cierto). Y tercero: que si me siguen apoyando como hasta ahora (o sea, comprando mis libros electrónicos y recomendándolos a otros), yo seguiré escribiendo para ustedes. Escribiré mucho, escucharé peticiones y trataré de darles las mejores historias posibles, a precios muy accesibles.

En cuanto a mi novela más recientemente cancelada: ahora que ya no está en espera de ser evaluada o publicada por una editorial, voy a publicarla muy pronto. Le haré una nueva revisión, más una linda portada, más unos lindos dibujitos interiores, y saldrá a la venta por Amazon o algún sitio de crowdfunding (el dinero no sería para mí, por cierto; ando con ganas de juntar fondos para algún refugio de animales). Si quieren saber de qué va, bien, es sobre una criatura de los bosques, algo así como un lémur inteligente, que adopta a un lobezno perdido de otra dimensión. Lo sé, suena loco, pero a las pocas personas que han leído la novela hasta ahora les ha encantado :-D

Al diablo con el hipopótamo metafórico. Desde ahora sólo tendré un listón metafórico: el de complacer a mis lectores :-)

¡Aquí voy con otro libro, lectores míos!
¡¡Yujuuuuuuuuu!!

G. E.

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