Para empezar, mi casa fractal es así:
¿Les agrada la vista? A mí me encanta :-) Y a diferencia de las playas en mi ciudad, ¡no hay basura ni contaminación en ésta! ¡Yay!
Como en mi mundo fractal no tengo que pagar impuestos, puedo tener una casa bien grande. Aquí hay una imagen del patio:
Bonito, ¿eh? Adoro esos helechos. Nunca tengo que regarlos :-D
Hacia el lado opuesto de la playa, el paisaje es todavía más mágico y encantador. Como esto:
Ése es un sitio estupendo para hacer una merienda al aire libre o acampar en la primavera. Además, en el lago se pueden encontrar cisnes fractales:
Se les puede dar de comer, pero con cuidado, porque picotean :-P
Si uno mira entre los arbustos, es posible encontrar estos adorables insectos:
Igual que en el mundo real, las mariquitas fractales se comen a los pulgones fractales :-D (Nota: no hay más plagas en mi mundo fractal. Ni moscas, ni cucarachas ni pulgas. Faltaría más.)
Mi mundo fractal tiene polos, por cierto, con fantásticas estructuras de roca cubiertas de nieve. Como esto, más o menos:
Los polos de mi mundo fractal son perfectos para ir a esquiar :-D Claro que... tendré que aprender a esquiar primero. (Ya sé patinar en hielo.)
Volveré a mi mundo fractal otro día para mostrarles algunas cosas más...
G. E.
Tropezó con el cadáver de un presidiario. Roberto entró en pánico al pensar que también resucitaría, pero no sucedió. Recordando que sólo había visto levantarse a los guardias, arrastró al prisionero a un pasillo lateral y se puso su uniforme; qué carajo, ya había aceptado la idea de que podía morir en el trabajo, pero ni putas ganas que tenía de volverse zombi. Eso no figuraba en el contrato.
Vestido ahora de convicto, el hombre regresó a la sección de celdas. Los prisioneros estaban ahí atrincherados, unos cuantos con heridas de bala, gritándose entre sí en pleno ataque de nervios.
—¡Se levantaron! ¡Estaban muertos y se levantaron!
—¡Yo también los vi, carajo! ¡Van a matarnos a todos!
Roberto se metió en una celda vacía, buscando una ventana. Esta vez consiguió llamar al director Andrews, pero nadie contestó. El hombre consideró las alternativas. David Conroy le había dado un número de teléfono diciéndole que era sólo para emergencias de las grandes, ¿y qué podía ser más grande que un ataque de muertos resucitados? El guardia marcó dicho número sin titubear. Le contestó una voz masculina, presumiblemente joven.
—Aquí base militar...
—Escuche, no hay tiempo para formalidades —dijo Roberto—. Tenemos una... revuelta aquí en la Penitenciaría Andrews. Los reclusos del ala de máxima seguridad están fuera de sus celdas, y hay guardias muertos. Creo que el director ha sido asesinado, porque no me responde. ¿Puede escuchar la alarma?
—Sí, la oigo. ¿Quién es usted?
—Roberto Martínez, un guardia. Escuche, necesitamos apoyo urgente, y...
—¿Y qué?
—Y... joder, hay algo que tienen que saber. ¿Puedo mandarle un vídeo desde mi móvil?
—¿De qué se trata?
—Si se lo explico no me lo va a creer. Tiene que verlo.
—Más vale que no sea una broma —dijo el hombre al teléfono, y le pasó a Roberto una dirección de correo electrónico. El guardia mandó el vídeo, rogando para sí porque llegara a destino y mostrara bien lo que tenía que mostrar, y sobre todo rogando porque los militares lo creyeran. Si llegaban a pensar que todo era una broma...
—¿Ya lo tiene? —preguntó Roberto—. ¿Hola? ¿Hola?
Por un momento terrible el hombre pensó que se había cortado la comunicación, pero luego volvió a oír la voz en el teléfono.
—Santa María madre de Jesús.
Qué dibujos más bonitos te salen con el programe este. El primero me encanta, el segundo: no me gusta el suelo que has puesto, pero como la casa es tuya jejeje la vista de la parte trasera es mágica, ese árbol es precioso. Las mariquitas son bellísimas y si te tomas un tripi lo mismo alucinas en colores jaja tendré cuidado de no molestar mucho a esos cisnes y los polos esos me dan miedo. ¡Parecen olas gigantes!
ResponderBorrarPor cierto, ya me leí anoche "El ángel más tonto del mundo" y me ha sorprendido. Ese levantamiento zombi, que podamos leer los pensamientos del perro y sobre todo ese personaje bipolar: Molly/Kendra, La Nena guerrera de Allende la Frontera. Cuando acabe de leer "El pasajero del tiempo" pienso pillarme el de "Cordero" que por lo visto el mismo ángel aparece en ese libro. Un beso!!!!
Gracias, Luismi :-) Y sí, la casa es mía así que puedo ponerle el suelo que me dé la gana :-PPP Si algún día quieres una casa fractal, la diseñaré con un piso que sí te guste.
ResponderBorrarMe alegra que te hayas divertido con el libro. Y sigue con los otros, es un autor que vale mucho la pena, como Terry Pratchett (que también recomiendo).
Eres una artista, prima. ¡Qué preciosidad!
ResponderBorrarGracias, prima. Estás invitada a mi mundo fractal, por cierto. Y seguro que en estos momentos pinta MUCHO mejor que España... :-P
BorrarGracias por la invitación! Pues sí, la verdad. Tu mundo fractal es como un paraíso en el que cualquiera querría vivir... salvo los políticos españoles (para ello tendrías que convertirlo en un paraíso fiscal). Eso está muy bien porque podríamos tener una existencia tranquila sin preocuparnos por sus desgobiernos. ;-)
BorrarBueno, los políticos españoles no podrían vivir en mi mundo fractal, para empezar, porque serían rápidamente decapitados por mí :-) Vente cuando quieras, cariño.
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