En fin, aquí les va la lista. Si no tienen experiencia con los gatos y de repente ven que un minino hace alguna de estas cosas, no se preocupen, es perfectamente normal.
Uno les pone agua bien limpia en un tazón igualmente limpio, ¿y qué hacen los condenados gatetes? Desdeñan esa agua y se van a beber de cualquier charco en el piso (si es de lluvia, mejor), o de un grifo que gotea, o el agua que chorrea del aire acondicionado o el deshumidificador. ARGH. Mi gato Osito hace eso todo el tiempo, así que he puesto un frasquito de plástico con un agujero encima de su tazón. ¿Quieres agua que gotea, minino mío? Pues ahí tienes agua que gotea. ¡Bébetela, carajo!
Esto no es aplicable a mi gato, pero en el sitio Bored Panda más de una persona ha reportado que su minino hace lo siguiente: meter la pata en el tazón de agua y luego lamerse la extremidad. Eh... ¿en serio? ¡Qué ganas de complicar todavía más el asunto de beber!
Esto otro tampoco lo hace mi gato (¡menos mal!), pero no es raro que a los mininos les dé por subir a los muebles... y empujar con una pata cualquier objeto que encuentren en su camino. ¿Será por diversión? ¿Les fascina tal vez el efecto de la atracción gravitacional? ¿O acaso quieren averiguar si el objeto en cuestión rebota? ¡A saber!
ESPERA, CAMBIÉ DE IDEA
Otro misterio felino: al parecer los gatos nunca saben de qué lado de una puerta quieren estar. Maúllan y maúllan, uno va a abrirles la puerta, y entonces los mininos se quedan ahí parados como si se estuvieran preguntando qué hacer ahora que han conseguido su objetivo. ES SÚPER MEGA EXASPERANTE.
Es bastante común que a los gatos les guste manotear cosas cuando juegan, como si pillaran un ratón dentro de su madriguera. Si el objeto se encuentra al otro lado de la puerta, el minino preferirá manotearlo a ciegas en lugar de rodear dicha puerta y pillar el juguete en forma directa. En fin.
Uno se molesta en comprar diversos juguetes para que el minino se entretenga, ¿y qué hace el minino? ¡Pues prefiere apoderarse de cualquier banda elástica y jugar con ella como si fuera la cosa más fascinante y divertida del mundo! Tal vez los gatos piensen que se trata de una especie rara de lombriz. Oh, bueno, no pasa nada siempre y cuando no se la coman.
Tal vez les preocupen los depredadores, no sé. La cuestión es que muchos gatos prefieren comer en presencia de sus dueños. ¿Deberíamos sentirnos honrados de que nos consideren sus guardaespaldas? (Insertar canción de Whitney Houston.)
Es un hecho universalmente reconocido que a los gatos les gusta meterse en cajas... y también es bastante común que las mastiquen, o cualquier otra cosa de cartón que encuentren por ahí, como tapas de libros o piezas de rompecabezas. Puede ser una señal de deficiencias nutricionales, una manera de marcar el territorio, una forma de disipar el aburrimiento... u otra simple excentricidad gatuna.
También es común que mastiquen pan.
Llega cierta hora... y es posible que de repente un gato empiece a actuar como si acabara de ingerir una dosis enorme de metanfetaminas, corriendo de un lado a otro de la casa a toda velocidad. Esto sí tiene una explicación: a falta de una buena cacería en un ambiente salvaje, el bicho tiene que liberar de alguna manera su energía acumulada. La mejor forma de apaciguar al animal es jugar con él, preferentemente con algo que pueda corretear, morder, patear y arañar a gusto.
Ay, ay, ay. Creí que lo de perseguirse la cola era una tontería exclusiva de los perros... hasta que vi a mi gato hacer lo mismo en un momento de ocio. Resulta que los mininos también son propensos a perseguirse la cola como si de una serpiente se tratara. Oh, bueno. Tiene la ventaja de que así mi gato se ejercita por su cuenta, permitiéndome trabajar :-P
¡ESO NO ES ACEPTABLE, HUMANO!
Otra excentricidad normalita de los gatos: comer del centro del plato... y luego quejarse como si el plato estuviera vacío, aunque hayan dejado un montón de comida en la periferia. Menos mal que esto se arregla agitando el plato para que dicha comida vuelva a formar un montoncito en el centro :-D
Cuando son bebés, los gatos tienen la costumbre de "amasar" el vientre de su madre a la hora de amamantar. Es una conducta que mantienen de adultos. Al momento de subirse a una persona, lo más normal es que el gato haga esto durante uno o dos minutos antes de encontrar una posición definitiva para dormir. Y si las garras pinchan... hay que aguantarse (o interponer una manta muy, muy gruesa).
Por alguna razón que los amantes de los gatos no hemos podido determinar aún, a nuestros compañeros felinos no les gusta que vayamos al baño y los dejemos afuera. ¡Para ellos es algo así como una tragedia espantosa que requiere solución inmediata! Lo más común es que el gato maúlle y maúlle hasta que salgamos de ahí, o, en caso de que la puerta esté entornada, el minino la empujará a fin de entrar con nosotros al baño y asegurarse de que nada terrible nos ha pasado.
Sí, a los gatos les gusta dormir en las camas de la gente, y a veces en las que nosotros preparamos para ellos... pero también en sitios totalmente raros donde uno no esperaría encontrar un minino sesteando a pata suelta. Por ejemplo: cascos de motociclista, el lavabo del baño, encima (¡o debajo!) del perro, encima de la rueda de un automóvil, en tazones, zapatos/botas, bolsillos, chimeneas y asadores (apagados, obviamente), cornisas, maceteros, posavasos del automóvil, cajones, barandales, papeleras y sobre el teclado de la computadora. NO BROMEO, EN INTERNET HAY FOTOS DE TODO ESTO.
POR DÓNDE ME DÉ LA GANA
Buena suerte tratando de que el gato de la casa no camine por cualquier superficie "caminable". Los gatos son animales arbóreos, así que en general les gusta explorar lugares altos. Habrá que resignarse a limpiar las huellas (y recoger del piso cualquier objeto que el gato haya decidido tumbar durante su caminata).
A los gatos les gusta llamar la atención de sus humanos, ¿y qué mejor forma de conseguirlo que caminando por delante de uno, incluso arriesgándose a que tropecemos con ellos? Quien tenga un gato en una casa con escaleras... más vale que mire bien al bajar, pues el minino podría cruzarse por delante con toda la pega.
No importa cuántos metros cuadrados de piso haya disponibles en la casa; lo más probable es que, a la hora de vomitar, el minino lo haga a propósito sobre una alfombra... o incluso dentro de un zapato. Qué bueno que hoy en día existen buenos productos para la limpieza :-P
Para terminar, no crean que a los amantes de los gatos nos molestan estas excentricidades felinas. Todo lo contrario: hacen que la vida con nuestros mininos sea aún más interesante y divertida :-)
Si vives con un gato, no dudes en comentar cuántos comportamientos de la lista le has visto a tu minino :-)
G. E.
VÍNCULOS DE LAS IMÁGENES EN PIXABAY
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