Me estuve devanando los sesos durante varios días tratando de decidir qué clase de fiestota haría para la Oktoberfest del 2015. Tenía la cer...

OKTOBERFEST... ¡CON MINIONS!

Me estuve devanando los sesos durante varios días tratando de decidir qué clase de fiestota haría para la Oktoberfest del 2015. Tenía la cerveza, tenía a mi dragón, los dos teníamos ganas de hacer un desmadre. Pero nos faltaba algo.

¡Y entonces, al igual que los elfos navideños del 2014, una manada de minions tocó a mi puerta! ¡¡ADORO A LOS MINIOOOOONS!! (En serio, ¿hay alguien que no adore a los minions? De acuerdo, quizás exista alguien. La vieja miserable de al lado, probablemente. Más los terroristas islámicos y ciertas personas con tendencias sociópatas. No se fíen de nadie que no adore a los minions, ya que estamos.)

No tardamos ni veinte minutos en lograr el ambiente perfecto, con minions borrachines bailando aquí y allá, ruiditos de pedorreos, carcajadas y muchas, muchas bananas además de la cerveza (no me pregunten de dónde salieron las bananas, aún no lo he averiguado). El piso de mi casa quedó cubierto de espuma, pero no me importó en absoluto.

¡Tengo cerveza! ¡Tengo minions!
¡Yujuuuu! ¡La vida es buenaaaa!

Por supuesto, salimos al vecindario a repartir cerveza y sonidos de pedorreos. Que no se diga que somos egoístas :-D

Las cosas se pusieron un poco raras cuando los minions le preguntaron a mi dragón si podían trabajar para él. Han de tener la impresión de que los dragones, así como los tiranosaurios, son buenos villanos (habrán leído El hobbit, supongo), pero la verdad es que mi dragón no tiene aspiraciones villanescas.

Yo sí las tengo. A menudo pienso que la humanidad es estúpida y merece ser controlada por un ser superior, y entonces quisiera tener los poderes de Loki, más su estupendo casco con cuernos (o el casco con cuernos de Maléfica, que también está bárbaro). Me puse de acuerdo con los minions en cuanto a que, si alguna vez decido llevar a cabo mis hipotéticos planes de dominación mundial, los reclutaré como asistentes. Además de la paga en dinero, también recibirán bananas, piñatas y cacao :-) (Otro asistente a quien reclutaría: la piraña con traje de gorila de Megamente. Me cae de maravilla.) Una vez logrado el trato, seguimos bebiendo cerveza y nos fuimos a molestar a la vieja miserable de al lado.

Considerando todo, fue otra Oktoberfest exitosa :-)

G. E.

2 comentarios:

  1. Yo no amo a los minions. Debo aclarar que no sé qué cosa sean. Pero averiguaré, y luego me expediré. O no.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¿No sabes qué son los minions? ¿¿¿Bajo qué roca has vivido el último año??? Saludos y gracias por el comentario :-)

      Borrar

Ir arriba