No lo había mencionado hasta ahora en este blog, pero soy zurda. Tiene sus ventajas y desventajas: las personas zurdas somos, en teoría, más...

MANO IZQUIERDA, MANO DERECHA

No lo había mencionado hasta ahora en este blog, pero soy zurda. Tiene sus ventajas y desventajas: las personas zurdas somos, en teoría, más creativas (se aplica en mi caso), lo cual resulta muy útil para lidiar con las desventajas de dicha condición, como usar tijeras o abrelatas diseñados para diestros. (Los abrelatas todavía me sacan de quicio.)

Sin embargo, hace unos años decidí que quería aprender a escribir con la mano derecha. Por las dudas. Es decir, nunca se sabe cuándo uno podría necesitar escribir con la mano opuesta; por ejemplo, en caso de que un tiburón se comiera tu brazo o de que un helicóptero fuera de control te cortase la mano como si la hubieras metido en una picadora de carne gigante (uh, tal vez deba escribir una escena de ese tipo para un relato macabro).

Al principio no me fue muy bien. Mi cerebro llevaba demasiados años acostumbrado usar la mano izquierda para escribir, y mi caligrafía con la mano derecha era tan irregular como un montón de insectos aplastados al azar sobre el papel. Poco a poco, sin embargo, fui mejorando, y hoy en día escribo pasablemente bien con la derecha, aunque sin demasiada fluidez. (Ya pueden venir a mí esos tiburones y helicópteros descontrolados. Estoy lista.)

Mi caligrafía con la mano derecha sigue sin parecerse del todo a la caligrafía con la mano izquierda, por lo que un día se me ocurrió hacer un experimento: como mi prima se había aficionado a la grafología, le pasé muestras de ambas escrituras sin decirle que venían de la misma persona... y debo decir que los resultados me sorprendieron un poco.

Con la escritura de la mano izquierda estaba todo bien: el estudio decía que soy una persona optimista, enérgica, bondadosa, ordenada y racional, pero al mismo tiempo con mucha imaginación.

Y luego vino el estudio sobre la escritura de la mano derecha... el cual decía, básicamente, que soy una persona inestable, algo perversa, irracional y quizás hasta psicópata.

¿¿QUÉ QUÉ QUÉ??

Pasé el resto del día sumida en un estado de absoluta confusión. ¿Acaso había dos personalidades distintas conviviendo en mi interior según la mano que usara para escribir? ¿Dos versiones opuestas de Gissel Escudero, algo así como la doctora Jekyll y la señorita Hyde? ¡Ay, caramba! ¡Y yo sin enterarme hasta ese momento! Aunque... bueno, pensándolo bien, siempre he tenido aficiones y pensamientos contradictorios. Me gustan las historietas de Disney y los libros y películas de horror. Respeto las leyes, pero de vez en cuando me pregunto qué tal sería decapitar a alguien (varios políticos tarúpidos de mi país, por ejemplo, o mi podrida y tacaña vecina de al lado). Me gustan las películas donde la sangre salpica para todos lados, como Kill Bill o 300.

Mmmm... ¡la idea de que hubiera dos Gisseles opuestas viviendo dentro de mí ya no parecía tan extraña! Por un lado una Gissel buena que escribe sobre gatitos, niños y mariposas, y por el otro una Gissel medio perversa que escribe sobre masacres y monstruos y que ¡uuhhhh!, ¡quizás hasta se atrevería a usar ropa sexy y botas de tacón alto para patear con ellas a quienes se lo merecieran (o no)! ¡Algo así como esto!:


Entonces pensé: ¡pues no pinta mal el asunto! Total, ¡las chicas buenas van al cielo pero las malas se divierten más! ¡Y yo podría tener las dos cosas en un mismo paquete!

¡Yipiiiii!

Por desgracia, y cuando ya estaba haciendo planes para sacar provecho de mi doble personalidad, mi prima me confesó que en realidad había improvisado todo el análisis grafológico y que yo no debía tomar en serio nada de lo que había dicho.

Maldición >:-/

G. E.

PD: Por cierto, habrán notado que mi yo diestra también tiene tetas más grandes. En realidad no hacía falta que las tuviera, pero la palabra "tetas" es estupenda para derivar tráfico al blog. Cuestiones de search engine optimization :-P

PPD: Sí, ya sé que la grafología es una seudociencia. No tomen en serio esta entrada. ¿No han notado acaso que la mitad del tiempo escribo sobre mi dragón?

6 comentarios:

  1. Es duro eso de intentar aprender a escribir con la mano derecha para los zurdos. En serio, también soy zurdo, también tengo una letra malísima con la mano derecha y también considero que mi enemigo natural son los abrelatas... xD

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  2. ¡Gracias por la visita! Y sí, los abrelatas para diestros son un incordio. Los zurdos deberíamos sindicalizarnos y exigir nuestros derechos... o poner una tienda de cosas para zurdos como la de Ned Flanders :-D

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  3. Pues yo me informé un poco sobre el legado cultural de los zurdos, y la verdad, si los judíos se quejan por el trato que su pueblo ha recibido a lo largo de la historia, podrían aprender a perdonar como los zurdos, porque había cada burrada...
    Oh, y no hace falta que me des las gracias, es un placer xD.

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  4. Pues mirémoslo de esta manera: Bart Simpson y el presidente Obama son zurdos. ¡Poco a poco vamos conquistando el mundo! :-) Por cierto: una tía mía se crió en un pueblo donde a los niños les pegaban para que no escribieran con la izquierda. Ya ves que estoy informada sobre ese molesto asunto de la discriminación... :-P

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  5. Interesante entrada. Sinceramente creo que soy incapaz de escribir con la izquierda. Pero por necesidad, lo intentaría sin dudarlo. Ser zurdo o pelirrojo en el pasado... Un problema. ¡Hay los humanos!
    Un saludo Gissel.

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  6. Me alegra que te haya parecido interesante, Pilar :-) Escribir con la mano opuesta es DIFICILÍSIMO, me llevó AÑOS hacerlo con cierta facilidad. Menos mal que no había coacción de por medio :-P Besotes.

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