Problema: ¡también me molestan las gafas de sol, las gorras y los filtros solares! ¡Aaaargh!
De ahí el título de esta entrada. En serio, ¡quiero que vuelvan a ponerse de moda las sombrillas! Y no, no me digan que podría usar un paraguas. QUIERO SOMBRILLAS. De esas bien monas que se fabricaban antaño, con bordados, encaje y mango esculpido, o incluso con estampados a elección tal como se hace hoy en día con las camisetas. (Pero sí, podrían ser impermeables también, en caso de que una saliera a pasear con el cielo despejado y de pronto cayera uno de esos chaparrones veraniegos repentinos.)
Las sombrillas podrían servir además para enganchar la botellita de agua, defendernos de los asaltantes o los perros agresivos sin correa, o incluso como reproductores de música, aprovechando tienen forma de cúpula (eso ha de mejorar la acústica, ¿no?). ¡Dígame si no pinta bien la idea!
¡Y yo saldría feliz a caminar sin preocuparme por la radiación UV, el brillo del sol en mis ojitos ni los chaparrones inesperados! ¡Yuju!
G. E.
Te quedaría bien andar con una sombrilla.
ResponderBorrarY entiendo tu odio por el verano y el calor.
Un abrazo.
Gracias por el comentario y la comprensión :-)
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