¡¡Finales irritantes, cuánto detesto los finales irritanteeeeeees!! ¡Qué ganas de obligarme a cambiarlos en mi cabeza, lamadrequelosparió, c...

SOBRE PRINCESAS CHINAS Y FIERECILLAS DOMADAS

¡¡Finales irritantes, cuánto detesto los finales irritanteeeeeees!! ¡Qué ganas de obligarme a cambiarlos en mi cabeza, lamadrequelosparió, como si no tuviera otras cosas que hacer con mi imaginación, leñe!

Bueno, tal vez estoy exagerando un poco. No estoy tan enfadada. Me enojan más las guerras, la destrucción ambiental y el pisoteo de los derechos humanos, pero éste es un blog más o menos de humor, así que voy a hablar del tema del título :-P

Hace unos cuantos meses vi la ópera Turandot y detesté el final que le añadieron tras la muerte de Puccini (quien falleció dejándola incompleta).

Después, esto hace pocos días, vi una representación de La fierecilla domada... ¡y también detesté el final!

¿De qué va la ópera Turandot? Pues bien, básicamente Turandot es una princesa china que se rehúsa a casarse porque una de sus antepasadas (una reina soltera y sabia estilo Isabel Tudor) fue violada y asesinada durante una invasión por parte de un príncipe extranjero. Turandot afirma que el espíritu de su antepasada vive en ella, y por lo tanto, a modo de venganza, la princesa larga tres adivinanzas a cualquiera que venga a solicitar su mano. Quien no acierte las adivinanzas morirá decapitado.

Cualquiera diría que lo de perder la cabeza bastaría para disuadir a los pretendientes, pero no: como Turandot es tan, TAN bella, cada tanto algún idiota va e intenta conseguir su mano (independientemente de que a la princesa le guste decapitar pretendientes y no tenga deseo alguno de casarse; típico de los babosos que no entienden que "no" es "no").

¿Qué parte de "no quiero casarme y mataré a quien no resuelva mis adivinanzas" es tan difícil de comprender? ¡Estúpidos hombres que no captan las indirectas! ¡Aaaaaaaaaaahhhhhh! [La exclamación debe leerse como una larga y rimbombante nota operática.]

Entonces aparece Calaf, un príncipe tártaro disfrazado que, al ver por primera vez a Turandot, se "enamora" de ella y acepta el reto a fin de conseguir su mano en matrimonio.

Por desgracia para Turandot, Calaf responde correctamente las tres adivinanzas (ay, nena, mejor hubieras exigido que descifrara tres contraseñas con letras y números al azar, como hacemos hoy en día para burlar a los hackers). Incapaz de aceptar la derrota, Turandot le ruega a su padre porque sigue sin querer casarse. El padre dice que no (por honor, pero seguro que también por machista). Finalmente Calaf le larga a Turandot su propio acertijo: si ella no adivina su nombre para cuando salga el sol, tendrá que cumplir su palabra y casarse con él; de lo contrario, ella podrá decapitarlo como a todos los demás (yeah, sangre, QUEREMOS SANGRE Y CABEZAS RODANDO POR EL PISO).

Desesperada, Turandot apresa a la sirvienta de Calaf, Liù, a quien tortura para sonsacarle el nombre. Liù, sin embargo, está realmente enamorada de Calaf, de modo que aguanta la tortura y después se suicida a fin de proteger a su señor.

Y aquí es cuando la ópera se va al carajo. Puccini no supo qué hacer con la historia después de la muerte de Liù, y los compositores que la continuaron decidieron enchufarle... ¡un final "feliz" que no viene a cuento por donde se lo mire!

Para empezar, Calaf sigue "enamorado" de Turandot a pesar de que ella no quiere verlo ni en pintura y encima causó la muerte de la pobre Liù (ay, Liù, te mataste por un tipo al que le importabas un carajo, cuánto lo siento). Y por si lo anterior fuera poco, Calaf consigue seducir a Turandot (con besos a la fuerza o besos tiernos, ya que hay dos versiones del final "feliz"), de modo que, a pesar de que él revela su identidad, a la mañana siguiente ella decide NO decapitarlo, clamando al pueblo que el nombre de su pretendiente es... "amor". AMOR.

Enseguida vuelvo, me voy a vomitar por ahí. Tal vez en la cama de mi gato, como venganza por las veces que él hizo pipí y vomitó en mi alfombra.

Aj. Básicamente lo que hicieron esos dos compositores fue asesinar al personaje de Turandot. Convirtieron a una princesa maravillosamente vengativa, villanesca y despiadada en una cabeza hueca que se enamora de un hombre que en realidad sólo la quiere por su apariencia.

Menos mal que existe un tercer final, compuesto por Anton Coppola, en el cual Turandot dice el nombre de Calaf al pueblo y entonces el tipo acaba muerto. MIL VECES MEJOR DESDE EL PUNTO DE VISTA NARRATIVO. Ojalá tenga yo la oportunidad de ver tal versión en el futuro. Le añadiría algo a ese final dramático, sin embargo: que Turandot pasara el resto de su vida atormentada por el fantasma de la pobre Liù, quien no tenía la culpa de nada y aun así terminó como el culo (y de paso, que Liù cantara hermosamente en italiano algo así como "cuánto lamento haber muerto por semejante imbécil que no merecía mi lealtad; ojalá me hubiera dado cuenta de que era un baboso").

En cuanto a La fierecilla domada... bueno, he de admitir que es una obra muy, muy divertida, pero al mismo tiempo espantosamente sexista ¡incluso para la época de Shakespeare, BAJO EL REINADO DE UNA MUJER SIN MARIDO! En serio, William bebé, ¿¿en qué carajo estabas pensando?? Nos diste a Porcia, Hermia, Beatriz, Rosalinda e incluso a Lady Macbeth y la reina Tamora... ¿y al mismo tiempo escribiste semejante aberración machista digna de un "ugh"? Pour quoi, POUR QUOI???!!! (Me gusta exclamar "¡¿por qué?!" en francés, suena mucho más dramático.)

En fin, tengo la esperanza de que fuera algo así como una sátira, ya que se trata de una obra dentro de una obra, porque si la tomamos en forma literal, La fierecilla domada va de un tipo de emplea técnicas de manipulación mental (similares a las que usan los líderes de los cultos, como privar de alimento y sueño a los creyentes) a fin de convertir en una esclava sumisa a una mujer inteligente e inconforme con la idea de ser una propiedad negociable.

Por las dudas, le voy a cambiar el final de todas maneras: Catalina solamente está fingiendo que Petruchio consiguió domarla, de modo que, a la menor oportunidad, la joven encontrará la manera de que su marido sufra un "accidente", y ella pasará el resto de sus días disfrutando de su soltería y su gran fortuna. MUAJAJAJAJAJA.

"Fierecilla domada" mis calzones. Le dije repetidamente a ese sinvergüenza que no quería casarme con él. Ahora, ¿dónde hay un gato para poder decir que Petruchio tropezó con él al bajar las escaleras? ¡Eh, mininooooo! ¡Ven aquí, gatito gatito!

Nota para otros autores: como ustedes hagan algo de lo anterior con sus personajes femeninos, ¡les cambiaré los finales también! ¡Ea!

G. E.

PD: Aclaro que mi asesinato imaginario de Calaf y Petruchio no es por odio a los hombres en general, ¿eh? Son cambios puntuales en dos obras con situaciones particularmente machistas. No me enfadé por la muerte de Daenerys en Juego de tronos (la última temporada fue tan desastrosa que le cambié MUCHAS cosas en mi cabeza, pero no ese detalle en particular).

Artículo relacionado: ESTÚPIDO OFFENBACH.

4 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente. Yo habría cambiado el final de Drácula. Sobre todo la versión de Ford Coppola. ¿A quien se le ocurre decapitar a tres bellas vampiras, sobre todo si una es Mónica Bellucci? Sería mejor que el novio de Lucy la defendiera con todo diciendo:-Ni se te ocurra tocar a mi novia, que vampira y todo la voy a defender. Y si te hacés el cazavampiro con ella, el estacazo va ser para vos, viejo loco.

    Así que te entiendo. Conozco el argumento, buena visión, no lo había penando. Sí, pobre la mujer que se sacrifica. El tal principe se hubiera quedado con ella y todos hubieran sido más felices. Aunque todo eso recuerda el mito de Atalanta, que tampoco termina bien.

    La fierecilla domada es indefendible, creo que Shakespeare (si fue realmente el autor, hay teorías que dicen que solo fue un actor) estaba inflienciado por la época, en que las mujeres no podían ser actrices. Incluso Titania es un gran personaje. Me gusta más tu desenlace.

    Coincido bastante. Creo que encontrarás mujeres fuertes entre mis personajes.
    Besos

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    1. ¡Ja ja ja! Me encanta tu versión alternativa de Drácula! :-D Gracias por pasarte por aquí de nuevo. Acabo de apuntarme a tu blog, no sé cómo se me pasó. Te estaré leyendo, pues. ¡Saludos!

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  2. Al volver a leer esta entrada tuya, me quedó una duda, ¿cuales fueron los cambios que hiciste en tu cabeza al final de Games of Thrones? A mí me molestó la muerte de Daenerys. Si por lo menos Jon Snow se hubiera matado a si mismo, habría estado más digno.
    Un abrazo.

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    1. Uuuuuf, necesitaría veinte mil palabras para contar todos los cambios que le haría al final de Juego de tronos, ya que arrancaría desde la séptima temporada. Vamos, que ese plan de ir al norte a capturar un zombi fue rematadamente tonto, para empezar. Y si de mí hubiera dependido, la batalla final contra los Caminantes Blancos habría ocurrido en Desembarco del Rey, después de una derrota estrepitosa de los vivos en Invernalia (habrían sobrevivido unos pocos allí, nada más). Pero bueno, creo que esto último tampoco está en los planes de Martin. Me habría conformado con una mejor batalla en el norte, pues (las tácticas fueron PÉSIMAS), y un mejor desarrollo de la historia en temporadas más largas. Por no hablar de un desarrollo más COHERENTE. El final de Jon lo dejaría igual, sin embargo, ya que el pobre tipo no tenía ganas de ser rey, lo dejaron como un colador al final de la temporada cinco, y encima perdió a las dos mujeres que amaba. En suma, se merecía una especie de final feliz, para variar. Seguramente morirá tranquilo y contento entre los salvajes, acompañado por su fiel lobo :-)

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