Ésta es la última entrada sobre mi mudanza de Windows 10 a Linux Mint , lo prometo :-) Bien, después de varios meses trabajando con Linux ...

LINUX MINT VERSUS WINDOWS 10

Ésta es la última entrada sobre mi mudanza de Windows 10 a Linux Mint, lo prometo :-)

Bien, después de varios meses trabajando con Linux Mint en lugar de Windows 10, me pareció buena idea hacer un resumen de cómo funciona todo en Linux Mint, por si alguien más quiere hacer la mudanza y le preocupa que todo sea terriblemente distinto (con la pérdida de tiempo que algo así conllevaría).

En fin, la cosa es así: Linux Mint NO es muy distinto a Windows 10, y lo que es distinto... es distinto para MEJOR en la mayoría de los casos.

Al momento de encender la PC, lo primero que hace Linux Mint es pedir la contraseña (establecida durante la instalación). Muy útil si a uno le preocupan la privacidad o el robo de datos en caso de que alguien afane el equipo. Ciertas tareas administrativas también requieren ingresar la contraseña, de modo que es difícil estropear algo por accidente (digo, por si alguien tiene hijos con la mala costumbre de toquetear lo que no deben dentro de un sistema operativo).

Una vez encendida la PC, me espera el escritorio de Linux Mint Cinnamon (ya personalizado por mí), muy parecido al de Windows 10:


Algo que me ENCANTA del menú: los programas están ordenados por categoría. Esto es personalizable, además (se pueden ocultar los programas que uno no usa, por ejemplo).

Lo segundo que más me molestaba de Windows 10 (después de las actualizaciones forzosas) era que tenía que meterme a cada rato en la configuración para que Windows 10 dejara de darme la lata con esto y aquello; en Linux Mint, en cambio, las características preconfiguradas son aceptables, pero en caso de que uno quiera revisar/cambiar algo, las opciones se encuentran en los submenús Administración y Preferencias. Todo muy claro y accesible.

El botón para la actualizaciones figura en el panel (el equivalente a la barra de tareas en Windows 10). Cada tanto avisa sobre las nuevas actualizaciones, o las mismas se pueden buscar manualmente. Todo es configurable, de modo que se pueden revisar las actualizaciones y decidir cuáles instalar y cuáles no, y cuándo. Encima, nunca hay que reiniciar el sistema. Las actualizaciones del kernel de Linux se acumulan y cada tanto hay que eliminar las viejas, pero esto es muy fácil (aunque creo que Linux Mint lo hace automáticamente en la versión más nueva, que todavía no he instalado).

Las funciones del teclado y el ratón son idénticas a las de Windows 10, cero problemas ahí (mismos atajos para cortar, copiar, pegar y etc.). También se pueden crear accesos directos a los archivos (opción Crear enlace en el menú del botón secundario del ratón). Cuando uno presiona el botón ImprPant, aparece una ventana que pregunta dónde guardar la imagen capturada y con cuál extensión. Súper práctico.

El editor de texto simple de Linux Mint (o sea, el equivalente al Bloc de notas de Windows) es ESTUPENDO. Lo menciono porque trabajo mucho con él. Se le puede cambiar el fondo a gris oscuro con letra en gris claro (muuuuucho más cómodo para la vista), se puede configurar para que los documentos se guarden automáticamente cada pocos minutos, recuerda la última posición del cursor en el documento, funciona con pestañas en lugar de ventanas distintas, y podría seguir enumerando características pero creo que ya se entendió la idea :-)


En cuanto al funcionamiento de las carpetas, básicamente es igual que en Windows pero más cómodo. Los contenidos de cada carpeta se pueden ordenar por nombre, tipo, fecha y etc., a las carpetas se les pueden asignar iconos y colores distintos, y hay una columna a la izquierda que enumera las carpetas principales de la PC, para facilitar la navegación.

Algo que ADORO: para encontrar algo dentro de una carpeta, se puede presionar el botón de búsqueda (aparece una barra de búsqueda) o directamente ESCRIBIR el nombre del archivo que uno está buscando, con lo cual aparece un pequeño casillero en la esquina inferior derecha.


En Linux Mint también funcionan los comodines, de modo que si uno ingresa *.jpg en la barra de búsqueda, automáticamente se buscarán las imágenes con esa extensión (por ejemplo).

La opción preconfigurada de Linux es que las carpetas se abran siempre en el centro de la pantalla, independientemente de adónde las haya movido uno antes. Me gusta eso :-)

Cuando uno manda algo a la papelera (con el botón Supr), el archivo todavía se puede abrir desde ahí. ¡Muy cómodo para verificar que uno esté eliminando el archivo correcto! En el menú del botón secundario del ratón aparece esa opción o la de eliminar definitivamente, sin pasar por la papelera.

El conjunto de programas de LibreOffice tiene todo lo que un usuario básico o incluso bastante avanzado necesita para trabajar. Las barras de botones son personalizables (personalicé la de LibreOffice Writer, el programa que más uso). No he tenido problemas de compatibilidad con documentos de Microsoft Word. LibreOffice Writer puede crear directamente archivos PDF y EPUB. Instalé Calibre para convertir mis libros electrónicos, y Xournal para firmar PDFs (lo cual hago con mi tableta de dibujo).


En cuanto a la conexión a Internet, configuré el sistema para que se conecte automáticamente apenas enciendo la PC. En caso de que la conexión se pierda, es muy fácil volver a conectarla, aunque me tomó un tiempito averiguar qué botones tenía que cliquear (es más fácil configurar una conexión de wi-fi que una de ADSL de fibra óptica, que es la que tengo yo).

Firefox (mi navegador favorito) ya viene con el sistema operativo; instalé Chrome por mi cuenta. Adobe Flash Player no funciona en Firefox para Linux, pero sí en Chrome. Sé que se considera que Flash causa problemas de seguridad, pero bueno, me gusta jugar a Angry Birds Friends en Facebook :-P Linux Mint viene con Thunderbird para el correo electrónico; es muy fácil de configurar.

Para instalar/desinstalar programas, la primera opción es siempre el gestor de software que aparece en el menú. Ahí están, ordenados por categorías, todos los programas GNU disponibles para Linux Mint, los cuales han sido revisados para que no haya conflictos con el sistema operativo. Es posible instalar programas por fuera del gestor de software. Hay menos garantías ahí, pero no he tenido problemas de compatibilidad. Si uno desinstala algo, la desinstalación es limpia y no deja cosas colgadas como suele pasar en Windows.


Técnicamente Linux no necesita antivirus porque hay muy pocos virus para Linux, pero como instalé Wine para manejar dos programas de Windows, y encima tenía la licencia de NOD32 pagada hasta finales de este año, lo instalé de todas maneras. NOD32 es el mejor antivirus de pago para Linux, y no enlentece para nada el sistema (es la razón por la que lo tenía instalado en Windows).

No sé si en Windows 10 existe ahora esta función, pero mi teclado tiene dos botones para subir y bajar el volumen, y cuando los presiono en Linux Mint, aparece la imagen de un altavoz en la pantalla y suena un ruidito para que uno sepa cuánto está subiendo o bajando el volumen.

Siguiendo con el sonido, mi reproductor favorito de música (archivos MP3, WMA y MID) y vídeos es VLC. Instalé también Audacity (para subir o bajar el volumen de algunos MP3) y MusicBrainz Picard, que sirve para etiquetar archivos de audio y añadirles/modificarles la imagen de portada. Las listas de reproducción con extensión M3U funcionan perfectamente en VLC. Instalé dos programas para grabar archivos en CDs y DVDs (Brasero y Xfburn), pero confieso que todavía no los he probado :-P

Programas que uso para la edición de gráficos: GIMP, MyPaint, Inkscape, XnView y Krita. También instalé Birdfont (para crear fuentes tipográficas) y Open Stereogram (para crear estereogramas). Todos funcionan correctamente. El visor de imágenes que viene con Linux Mint se parece al de Windows 10, pero me gusta un poquito más.

Linux Mint ya viene con un administrador de fuentes tipográficas, pero no tenía muchas opciones, así que instalé uno más: Font Manager. Linux Mint tiene el Mapa de caracteres igual que Windows. También incluye el Gestor de archivadores para crear archivos ZIP (con contraseña si hace falta), una calculadora (muy bonita), un programita para pegar notas a la pantalla (ése ya no es tan mono como el de Windows 10, pero sirve) y un calendario. Aparte de eso, instalé un reloj con alarma, un medidor para el tráfico de Internet, un programa para cambiar automáticamente el fondo de pantalla (Variety) y una aplicación para el clima (que raramente da en el clavo, pero bueno, la de Windows 10 tampoco acertaba mucho).

El hardware se administra más o menos igual que en Windows. Cuando instalé Linux Mint, el sistema operativo reconoció todo a la primera, incluyendo la impresora láser (una Samsung), la unidad de DVD, mi tableta de dibujo (Wacom Bamboo), la tarjeta gráfica y la tarjeta de sonido. Linux Mint viene con su propia herramienta para hacer copias de seguridad, pero se le puede instalar alguna otra según lo que necesite uno.

¿Qué más? Bueno, no soy una gamer, así que sólo instalé dos juegos desde el gestor de software: Palapeli (convierte cualquier imagen en un rompecabezas para armar en la pantalla) y SuperTuxKart (carreras de autitos).


Bien, básicamente he cubierto la mayor parte de las funciones del sistema operativo. Casi todo es muy práctico y bonito :-) Si Windows 10 les da mucho la lata, no duden en cambiarse. Pueden hacer una instalación doble en caso de necesitar Windows 10 sí o sí (la cuestión es no volver a conectarse a Internet desde Windows 10, para evitar que sus actualizaciones descalabren el sistema).

¡Feliz mudanza para quienes se atrevan a decir adiós a Microsoft!

G. E.

2 comentarios:

  1. Hola! Yo llevo años con Ubuntu (como 10 o algo así) y lo amo. En el trabajo si tengo que lidiar con Windows, pero se presentan problemas que sé que en casa nunca tendría o sabría como solucionar jejeje. Soy muy fan. Nunca me he acomodado con wine, así que en mi caso es más bien buscar programas que sean similares a los que necesito y aprender a usarlos, que por lo general vienen muy bien y son gratutitos. El único problema que me ha dado ha sido muy reciente y es que no puedo instalar la impresora que compre, así que me toca usar la compu de mi hermana para imprimir.... ya he buscado un montón de soluciones y nada.

    Saludos!!!

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    1. Gracias por la visita y el comentario :-) Me identifico a la perfección con lo que dices: una vez que haces el cambio a Linux, es como un romance :-D Cierto que hay alternativas para casi todo, pero Ultra Fractal simplemente no tiene versión para Windows (funciona bien con Wine, sin embargo), y PhotoScape es el programa más cómodo que he encontrado para hacer GIFs animados (a diferencia de GIMP, permite establecer un lapso diferente para cada cuadro). Espero que puedas solucionar lo de la impresora. Me han dicho que suele haber conflictos con el hardware nuevo, al menos hasta que alguien se molesta en largar un controlador compatible (¿tal vez haya que mandarles un mensaje a los programadores?). Mi impresora Samsung es bastante vieja, ha de ser por eso que no hubo problemas de compatibilidad.

      ¡Saludos, y a ver si conseguimos aumentar la popularidad de Linux!

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