Antes que nada, debo aclarar algo: los bichos en general no me impresionan. Algunos me dan asco (cucarachas, larvas de mosca), otros me gust...

EL BICHO EN LA BAÑERA

Antes que nada, debo aclarar algo: los bichos en general no me impresionan. Algunos me dan asco (cucarachas, larvas de mosca), otros me gustan (arañas, libélulas), otros me son indiferentes (hormigas). Sin embargo, cuando un veo un bicho que no me gusta, no salgo corriendo desesperada ni me pongo a chillar. Ésa es mi mamá :-D Por supuesto, quizás cambiaría de actitud si viviera en Australia, porque ahí tienen unas arañas que, si te pican en un pie, luego tienen que amputarte la pierna a la altura del cogote. ¡De ésas sí que me alejaría corriendo y chillando!

En fin. La cuestión es: ya sea que los bichos me molesten o no, DETESTO que aparezcan en mi bañera cuando me estoy duchando.

Se supone que una ducha proporciona cierto grado de relajación (además de la tan necesaria higiene). Meterse en la ducha significa dar un portazo a los problemas del mundo para envolverse en el agua caliente y el aroma a jabón.

Entonces tiene que venir un bicho repelente a arruinar la ocasión, como un invitado no deseado en una fiesta. Grrrr...


Ahí está el bicho, rasca que rasca el desagüe con sus múltiples patitas quitinosas. Molestándome. Distrayéndome. ¡Arruinando mi momento de relajación! Encima, nueve de cada diez veces el bicho en cuestión es una cosa espantosa que me hace poner cara de asco, ¡con el consecuente riesgo de producirme arrugas! Eso sí que es un pecado imperdonable.


Ya sea que me desagrade o no, definitivamente ODIO que un bicho me camine por la pierna. Y como una vez que estoy mojada y enjabonada no puedo salir para deshacerme del inoportuno bicho, lo más probable es que pase el resto de los cinco diez minutos de mi tiempo en la ducha pateándole agua para que no se me acerque. Uf. Allá se fue toda mi relajación. De pronto me pongo nerviosa y de mal humor, como cuando salgo a la calle y veo basura. ¡Grrrr!

Como lo más probable es que el bicho NO se vaya por el desagüe, tengo que apresurarme a terminar mi ducha para liquidar de una vez el molesto incidente. O sea, al bicho. ¡Porque ningún bicho que arruine mi baño caliente y me ponga de mal humor merece escapar con vida!


No miren. Esto no será agradable.

G. E.

EDITADO EL 21/11/2010 PARA AÑADIR:

Revisando las estadísticas de este blog, me sorprende ver cuánta gente ha llegado aquí buscando "bichos en el desagüe de la bañera". ¿En serio? ¿Hay gente preocupada por ESO? Es cierto que a mí me molestan los bichos en la bañera, pero no me intrigan para nada. Sin embargo, como parece que hay gente con la imperiosa necesidad de saber algo más acerca de los dichosos bichos en la bañera, hete aquí la explicación que leí no recuerdo dónde: los bichos no salen del desagüe sino que caen ahí desde otro lado y luego se quedan en la bañera porque no pueden trepar fuera de ella. Así de simple. Por lo tanto, no se preocupen, que no hay ningún peligro de que los bichos les invadan la casa desde el desagüe de la bañera. Eso sólo pasa en películas como Aracnofobia :-)

EDITADO EL 25/1/2011 PARA AÑADIR ALGO MÁS:

Como la gente sigue llegando a este blog buscando información sobre los bichos en la bañera, decidí abrir mi propia investigación. Al parecer hay un tipo de mosquita que puede criarse en la materia orgánica que se acumula en las tuberías (tranquilos, es inofensiva). Para deshacerse de ella, simplemente hay que limpiar las tuberías.

Vaya. Este tema era más complicado de lo que yo pensaba :-P

2 comentarios:

  1. Inquietante. Luego de lo expuesto, y viendo que nos pasa lo mismo a mucha gente, puedo decir sin titubeos que hubo veces en las que me he quedado mirando el desagüe por algún sonido sugerente desde el otro lado. El agua cuando es absorvida por ese desagradable portal alimentado por cabellos, piel y vaya uno a saber qué otros restos, parece hablar con su propio idioma abismal, quizá sea la misma lengua con la que hablan las viscosas criaturas de las alcantarillas! Abrazo!

    ResponderBorrar
  2. ¿Un idioma abismal? ¡Uy, qué miedo! ¿No será un dedo monstruoso, como en esa historia loca de Stephen King? (sí: un dedo).

    Gracias por visitar mi blog y por el comentario :-)

    Gissel

    ResponderBorrar

Ir arriba